Tras la pausa estival, la actividad en almacenes y centros logísticos se intensifica. El final del verano marca el inicio de la temporada alta: Black Friday, Cyber Monday y Navidad. Para que tu operación no se detenga, es crucial que tu flota de carretillas elevadoras esté en óptimas condiciones.
No se trata solo de que los equipos funcionen, sino de que lo hagan de manera eficiente, segura y sin imprevistos. Un equipo que ha estado parado o ha trabajado de forma intermitente durante las vacaciones necesita una puesta a punto. Aquí tienes una guía práctica para auditar y optimizar tu flota de carretillas tras el verano.
Antes de que las máquinas vuelvan a la carga, dedica tiempo a revisar:
Neumáticos: busca desgaste irregular, grietas o baja presión.
Baterías y carga: comprueba cables, conectores y nivel de electrolito.
Frenos y controles hidráulicos: asegúrate de su respuesta y de que no haya ruidos extraños.
Pórtico de seguridad y cadenas: revisa su estado estructural y la ausencia de corrosión.
👉 Una revisión rápida puede prevenir fallos que paralicen la operación.
El mantenimiento preventivo es la mejor inversión en temporada alta. Un servicio técnico profesional puede:
Diagnosticar baterías con equipos especializados.
Calibrar y ajustar sistemas electrónicos, frenos y motores.
Revisar fluidos y lubricar partes móviles para prolongar la vida útil.
📌 Con estas medidas, reduces riesgos de averías en los momentos más críticos.
La demanda tras el verano puede superar tu capacidad habitual. Antes de invertir en nuevas compras, el alquiler de carretillas elevadoras te ofrece:
Flexibilidad para cubrir picos de trabajo.
Posibilidad de disponer de equipos específicos solo cuando lo necesites.
Oportunidad de probar nuevas tecnologías sin una inversión inicial.
👉 Descubre nuestras soluciones de alquiler aquí
No olvides que el factor humano también necesita reactivarse tras las vacaciones. Una sesión de recordatorio de seguridad y buenas prácticas aumenta la eficiencia y reduce incidentes en almacén.
El retorno al ritmo no debe ser improvisado: con una auditoría detallada, un plan de mantenimiento preventivo y el apoyo del alquiler flexible, tu flota estará lista para afrontar la temporada alta con la máxima seguridad, productividad y rentabilidad.